En México, 3.7 millones de niñas, niños y adolescentes trabajan, la mayoría de ellos en ocupaciones no permitidas o en quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas. Este dato representa un crecimiento de 14.1% respecto de la última medición, en gran parte como reflejo del impacto multidimensional de la pandemia de Covid-19.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) 2022, publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 13.1% de los menores de edad en el país laboran, lo que implica un aumento de 1.6 puntos porcentuales respecto del último dato disponible. De este universo, 60% son hombres y 40%, mujeres.
La ENTI 2019 reportaba que, de acuerdo a la medición más amplia del trabajo infantil, en ese entonces, en México trabajaban 3.3 millones de menores de edad, esta población se incrementó en 462,472 personas para 2022, para un total de 3.7 millones de personas.
En tanto, en ocupaciones no permitidas laboran 2.1 millones de niñas, niños y adolescentes en el país; a este universo se sumaron 114,234 menores respecto de la reportado para 2019. De esta manera, la tasa de ocupación infantil no permitida pasó de 7.1 a 7.5% entre ambas mediciones. Las principales actividades económicas en las que se desempeñan son en el campo, la construcción y el comercio.
Al preguntar sobre los motivos por los que trabajan, la mayoría de los menores de edad que participan en el mercado laboral lo hace por gusto o sólo por ayudar (31.5%), pero también para pagar su escuela o sus gastos personales (22.7%), porque en su hogar necesitan el aporte (18.4%), para aprender un oficio (15.2%) o para pagar deudas (12.2%).